Habíamos conseguido un barco privado para darle una segunda oportunidad a las islas, en la primera experiencia nos diluvió y no pudimos disfrutar del mar. No es barato pero conseguimos un barco privado para 6 personas durante 6 horas por 450, precio pre-regateo 690.
Salimos a las 9 de la mañana, y uno puede pensar que a esa hora no apetece meterse en el agua, pero el calor es insoportable en cuanto te toca el sol. Decidimos hacer primero las cuevas (Blue caves) alrededor de la Isla Koločep.
La verdad que estuvimos mucho tiempo explorando las cuevas. La primera se iba estrechando y tenías que pasar por dos sifones, y alguna que otra cavidad con una mini piscina natural. Los niños estaban entusiasmados, sobretodo Hugo, que no tenía miedo a nada y buceaba de un lado a otro. Amalia tenía más respeto, pero se animaba igualmente. Hubo algún momento de oscuridad y de tener que pasar buceando entre formaciones estrechas pero finalmente veías como incidía la luz del sol haciendo que el agua adquiriese ese color azul tan intenso.
La segunda cueva era oscuridad total hasta el final, ahí te dabas la vuelta y el milagro azul ocurría solo en esa dirección, muy interesante y súper estresante al inicio. Y finalmente la tercera cueva era muy grande, por lo que había también bastante gente dentro, interesante las rocas de color morado del fondo.
Tras acabar de visitar las cuevas, fuimos a la isla de Lopud, a comer (caro de nuevo) y a bañarnos en la única playa de arena que tienen, la playa Sunj. Los barcos no pueden entrar a la playa, por lo que tienes que ir nadando desde el barco, con tus cosas en una mochila impermeable hasta la orilla. La verdad que nos hubiese gustado estar más rato en esta playa, grande, de aguas cristalinas, y por fin de arena para descansar una buena siestecita. Pero tuvimos que volver porque el barco tenía otro tour por la tarde y no había posibilidad de alargar la jornada.
La verdad que llegamos al apartamento aplastados por el sol y el mar, tras un descanso salimos a pasear de nuevo por la Old Town, que aunque abarrotada de turistas, es preciosa. Tomamos vino de la zona en un local especializado, y volvimos para cenar en el apartamento, como hemos dicho, aquí es todo muy caro por una calidad mediocre.
Así acaba nuestra segunda oportunidad en Dubrovnik, ya que el día siguiente cogemos coche de alquiler camino a Bosnia, Mostar siguiente destino.
Hola familia, apuraron los últimos días para mandar toda la info, como siempre un placer leerlos, lo hacen todo tan ameno. Los chicos disfrutan y los grandes también. Sólo les queda mañana, acá el tiempo ha mejorado, ya no hace tanto calor, esta semana días despejados y máximas entre 28 y 30º. eso sí un viento del carajo. Se los echa de menos, veo a mis nietos y están fantásticos. Los lugares son bonitos y las heridas de guerra estremecen. Que tengan buen viaje de vuelta. Un abrazo gigante a todos