Ngorongoro (Tolón tolón)

Las tiendas de campaña a duras penas resistieron el embiste de la lluvia, la de los niños tenía goteras y acabaron los sacos de dormir super húmedos. Pero el espíritu aventurero y de adaptación no lo perdemos.

El madrugón de las 6 de la mañana nos sienta bien, así dejamos nuestra tan apreciada colchoneta. Un desayuno light y nos vamos a dar el último vistazo al Serengeti antes de ir hacia el cráter del Ngorongoro.
En nuestra escapada vimos de nuevo felinos, y en resumen todo lo demás, pero lo que vimos de nuevo fueron las mangostas enanas, primas de los suricatas.

No vamos a describir la cantidad de animales que vimos que es variada y nos hacemos repetitivos. Sí vamos a destacar que pudimos ver en directo el cortejo (pura danza) y apareamiento de dos avestruces. Volvimos al campamento base a hacer un brunch, y en los lavabos había una manada de mangostas rayadas dando vueltas.

Ahora sí, después de la comida nos dirigimos al cráter. El trayecto discurre por un ascenso a la ladera de la caldera que ya de por sí es espectacular. La tierra roja, con la hierba muy verde por la lluvia, las acacias, los poblados masais y las nubes, es de los paisajes más bonitos que hemos visto. Tras pasear por la cima por así decirlo , descendimos un poco hasta el nuevo campamento (Simba Public Campsite).

El sitio para acampar es enorme, entendamos acampar como acampada libre. La situación con vistas al cráter es un privilegio. Sorpresa, hay agua caliente, en concreto 6 duchas , para mucha gente, ya que se llenó con bastantes tiendas de campaña e incluso un grupo bastante grande.

Se empiezan a montar las tiendas y enfrente se mueven las ramas, Sebas dice .. mira allí hay algo, y salen dos elefantes. Y todos contentos. Pensemos, esta noche.. va a ser interesante. Le preguntamos al guía si los animales suelen venir a comer o pasear por el campamento, y en resumen, sí, pueden venir, todos, los que sean, felinos también, pero dentro de tu tienda de lona eres invisible.

Nos fuimos temprano a la pseudocama, ya iban dos noches malísimas, poco dormir, mucho madrugar, estamos bastante cansados, aunque hoy nos hemos pegado una ducha caliente.
La noche fue entretenida, sabiendo que puede venir cualquier cosa, la premisa era no salir en toda la noche para ir al lavabo. Pero a las 00.40 Hugo no podía más y nos avisa para que lo acompañásemos al lavabo.

Sandra dice que no sale por si acaso y Sebas se «ofrece» voluntario. Entonces llega mensaje de Hugo: hay búfalos delante de la tienda. Sí hombre.. Pues nada, como delante nuestro no hay tiendas sino la llanura decidimos salir a hacer un pis justo delante para no tener que caminar al lavabo. Que estrés.. al asomar las cabezas, vemos 4 búfalos mirándonos a escasos 10 metros. Parecíamos ninjas en la noche, si ese bicho se enfada, ninguno de nosotros lo cuenta. Pero no se enfadaron, siguieron comiendo y a lo suyo y volvimos a la invisibilidad de la tienda.

Al rato comienza a llover, así hasta que nos levantamos. La noche ha sido muy fría, húmeda, no hemos dormido bien, y alguna ropa de los niños ha acabado mojada. Los sacos, todos, pero era la última noche.. a tomar por saco.

Desayuno light, cuando decimos light es que hay tortitas, bizcocho, fruta… que no es el desayuno habitual donde además hay salsichas, huevos… Emprendemos la bajada al cráter del Ngorongoro (nombre que describe el ruido de la campana de las vacas de los pueblos masai, lo que aquí vendría siendo tolón tolón).

El paisaje es increíble y lo primero que vimos también, una manada de leones que había cazado un ñú, se estaban pegando una festival. A lo lejos y delante de nuestro jeep atraviesan dos leones (león y leona) el camino para unirse a la familia.

En un espacio muchísimos más pequeño que el Serengeti, no sorprendió la cantidad de animales y belleza del lugar. Como novedad os relatamos los flamencos, los pelícanos, la grulla el gato serval y el rinoceronte pero tan lejos que si nos dicen que es un ñú también cuela.

Otro de los momentos fue estar literalmente al lado de unas leonas, lo más cerca que hemos podido estar y probablemente estaremos.

Para nosotros, que nos hemos criado con los documentales de la 2, y que cuando veíamos los documentales de animales de África soñábamos con estar ahí, es un sueño cumplido. Sandra que soñaba con estar delante de un felino, que no fuese nuestra gata , no se lo puede creer.

Además, los paisajes son incribles, casi no te das cuenta de lo bonito que es todo porque estás buscando al siguiente animal. Pero hay paisajes como estos


Así acabamos nuestra aventura de hoy, vuelta al lodge para comer, empacar y de camino a Río de Mosquitos, con una buenas cervezas y un merecido descanso, esta vez en un hotel muy modesto, pero de donde venimos… al menos está todo seco.

Un comentario sobre “Ngorongoro (Tolón tolón)

  • Dora 3 enero, 2023 at 19:25 Reply

    Hola familia, como siempre apasionante todo y un poco de miedito mete el contacto tan pero tan cercano con la naturaleza, los niños unos intrépidos valientes, Amalia el orgullo de
    su abuela feminista y Sandra y Sebas añorando su pasado mochilero. Adelante mis valientes, a por la esplendorosa Africa! Cuídense mucho Los queremos. La corresponsal desde Argentina reportan
    do

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