El día anterior fue fácil – suele serlo cuando pagaspor servicios premium. El día de hoy iba a ser más complicado. Tenemos que aclarar algunas cosas sobre nuestra llegada a Maun
- Hemos cambiado las fechas de llegaday salida varias veces
- No reservamos ningún tour ni actividad, esperando a que hubiese mucha oferta aqui
- No teníamos ni idea de los trámites ni de la logística necesaria para visitr el parque nacional de Morevi
Hoy era el día de contratrar una de esas actividades para ver mejor el Delta (tour de1 día en lancha motora) y preparnos para el día siguiente (visita al parque)
Todo se complicó.
Los de la agencia más conocida para la lancha nos dijeron que había muy poca agua en el delta y que no podían ofrecer el tour deun día. Lo único que se podía hacer era tour en Mokoro (canoa tradicional de mader,sin motor y para dos personas) – pero los niños no podían.
Más complicaciones – el parque require que nos quedemos a dormir una noche, pero no tenemos reservas hechas. También requiere un permiso que hay que pediren el Wildlife Department. Maravilloso.
Para colmo, las empresas que gestionan los campsites del parque no trabajan con clientes finales, solo con tour operadores – y la mayoría de estos no contestan al teléfono.
Para qué mentir, fue una manañan estresante. Lo solucionamos así
- Sebas habló con el de la Guesthouse sobre el problema. Le dieron un contacto que ofrecía el tour en barca para el día siguiente (no pareció importarle el nivel del agua)
- Sebas y Sandra se fueron temprano al centro, mientras Remei y JC preparaban desayunos y vestian a los niños. Sacamos el permiso y el dinero para el tour.
- Aprovechamos al del tour para preguntar sobre los campsites – finalmente alguien nos cogió el teléfono y mañana tenemos que ir a reservar.
Todo esto ya nos dejó bastante cansados a las 10:00 de la mañana. Pues en ese estado es como empezamos un tour de 8 horas en barco por el Delta!
Para resumir esas 8 horas, diremos que se parecía mucho al tour en barco por el Zambezi – pero estirado como laaaargo chicle de 8 horas al sol. Lo que vimos fue bonito, interesante y – al igual que en Zambezi – un poco aterrador (hipopótamos), pero requirió más de nuestra parte
Los animales que vimos fueron los habituales (no hubo sorpresas), así que los podemos resumir en los capítulos habituales
Elefantes
Creo que ya podemos decir que hemos visto más elefantes que perros en Botsuana. Al final ya ni siquiera les sacábamos fotos (pero seguíamos disfrutando al verlos). Lo más detacable esta vez fue el barrito de un elefante macho que nos hizo una advertencia (y que tenemos grabado en video!)
Aves
Antílopes, Zebras y Otros
Hipopótamos
Aquí la cosa se puso aún peor que en Zambezi, por dos motivos. En primer lugar, había MUCHOS más (grupos de 20). En segundo lugar – os acordáis de la agencia que nos dijo que había poca agua? Pues bien…cada pocos minutos el barco enredaba las hélices en la arena o en las plantas submarinas – y no arrancaba. A veces el capitán tenía que movernos con una vara o dedicarse a quitar la hierba.
Eso no hace ninguna gracia cuando estás a pocos metros de 20 hipopótamos – porque sabes que el barco no va a responder cuando haga falta. Cada vez que teníamos un grupo cerca, la tensión se oía en forma de risitas nerviosas y abrazos a los niños.
Búfalos
Al final de la éxcursión, cuando ya estábamos cansados y medio dormidos, presenciamos el cruce de decenas de búfalos por el canal que transitábamos. Corrían por el ruido del motor y una vez al otro lado nos dedicaron largas miradas. Fué un espectáculo bonito – ver a un búfalo corriendo y salpicando al cruzar un río nos recordaron inmediatamente a la migración del Serengueti.
Comimos en la Chief Island, un islote dentro del Delta. Comida de rancho en sillas plegables, mesas plegables – todo muy de camping…pero te sientes increiblemente afortunado de comer ahí. Es uno de esos momentos en los que piensas «quien te iba a decir a ti que ibas a comer en el Delta del Okavango». A unos metros de nuestra mesa había hormigueros gigantes, excrementos de algún carnívoro y el esqueleto casi entero de un elefante.
Acabamos de cama – cansados y tostados por el sol…y mañana a seguir trabajando para cuadrar los días que nos quedan. Ahora entendemos por qué muchos nos miran con cara rara cuando les decimos que vamos por libre.
Ni caso, una chulada chicos!