Dia completisimo en Goris

Una de las ventajas de contratar a Ara fue tener el testimonio de primera mano de lo que Armenia ha sufrido no solo en su época pasada sino en su actualidad reciente. Ese punto de vista ignorado por nosotros hasta que hemos pisado Goris, es uno de los mejores aprendizajes que nos llevamos. No queremos relatar todo el conflicto con Azerbaiyán, Turquía, Irán o Rusia, pero si nos dimos cuenta que mientras el mundo vivía informado sobre la guerra de los Balcanes, poco se sabía de una guerra que aniquiló a armenios de a pie y no a soldados.

Hemos aprendido muchas cosas con Ara, pero también nos ha llevado a lugares increíbles. El primero de hoy era el monasterio Tatev. Para nosotros lo interesante fue el modo de acceso al monasterio, en un teleférico que está inscrito en el récord Guinness al más largo del mundo sin paradas. El monasterio se abastecía por sí  solo, y constituyó uno de los lugares de aprendizaje más importantes de Armenia en la Edad Media, lo que viene siendo una Universidad. Para inmortalizar la mejor vista tuvimos que coger un taxi la mar de colorido que nos acercara para estar a tiempo a coger el viaje en teleférico de vuelta.

Tras la visita al monasterio fuimos a visitar una cueva con terrazas de carbonato cálcico que estaba debajo del puente del Diablo. El acceso a la cueva era difícil por lo que solo fuimos nosotros con Joan Carles, ya que Remei se quedó con los niños. El riesgo mereció sin duda la pena, fue como una versión reducida pero virgen del Pamukkale que recordábamos y que ahora ya no luce como antes.

De ahí nos fuimos al Zorats Karer, una especia de Stonehenge armenio, con rocas perforadas ordenadas según un patrón reconocible. El lugar vale la pena a pesar de la simplicidad de las rocas, sobretodo porque el entorno es muy bonito, con colinas y valles de hierba amarilla que se extienden hasta donde alcanza la vista.

Acabamos el día en las cascadas Shaki – fácilmente accesibles – nos impresionaron más de lo que pensábamos (dado que ya las hemos visto de todos los colores y tipos). Es una estampa que se ve en 15 minutos, pero vale la pena el viaje.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *