La Gran Muralla – esta vez la versión más ortodoxa

Esta entrada pertenece a la serie China
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Al salir de la Ciudad Prohibida contratamos un conductor para ir a ver la Muralla al día siguiente, conseguimos un precio muy bueno por recogernos en el alojamiento, llevarnos hasta la Muralla y luego devolvernos en la ciudad para ver el Templo del Cielo.

Cuando nos montamos en la furgoneta, nos sorprendió que teníamos guía en inglés, ui ui ui. Y nos pidió el contrato, un contrato que no leímos porque asumimos que estába en chino, pero no, estaba en inglés. Y ese contrato incluía guía, y shopping tour, es decir nos pararían en todas las tiendas y tenderetes que les diese la gana. Pero como habíamos caido en la trampa!! Nosotros que ya estábamos curtidos en esos temas, pedimos tan sólo transporte y nos querían «regalar» todo lo otro. Nos plantamos, y dijimos que si ese era el trato nos bajábamos inmediatamente de la furgoneta, al final conseguimos lo que queríamos, solo transporte. El guía desganado se quedó porque su casa estaba lejos, pero no destacó su profesionalidad, aunque nos ahorró tiempo buscando taquillas.

Casi todo el mundo va a Badaling a ver la Muralla, porque está bien preservada, está más cerca de Beijing y hay transporte público. Nosotros decidimos ir a un punto más alejado y por eso más solitario, Muntiayu. Tras hora y media llegamos. Acertamos, la cantidad de gente es poca y se puede pasear tranquilamente y hacer fotos sin prisas y sin esquivos.

Para llegar a la Muralla hay que andar un poco, coger un autobús que recorre 3 km, andar otro poquito y coger un telesilla. Esta experiencia les encantó a los niños, para Sandra y Ana fue un poco más estresante. Y una vez arriba… ahí está.. la Muralla. Preciosa, enorme, viéndose como se perdía a lo lejos entre las cimas de las montañas. Subimos como campeones las 5 torres de vigilancia que podíamos subir en este tramo y así admirar las increíbles vistas.

Hicimos el recorrido en menos tiempo de lo estipulado, ya vamos entrenados … y para bajar había dos opciones, el telesilla o en tobogán… si si un tobogán de 3 km !!! tranquis abuelas cada niño iba con un adulto,montados en una especie de trineo con frenos… fue una bajada emocionante y original.

Comimos en los garitos para guiris de la entrada del parque y volvimos a Beijing al Templo del Cielo. La verdad es que no lo vimos la primera vez, y es bonito. El complejo del parque como siempre enorme, más de lo esperado , pero lo que nos dio tiempo a ver nos pareció lo más interesante. Despedimos al guía nada más entrar, con una propina mísera porque no se lo había currado y seguimos solos el camino.

El paseo fue tranquilo, agradable, a nuestro ritmo. Cuando miramos el Templo del Cielo no vemos ningún edificio alto alrededor, es el emblema de la ciudad, y literalmente parece que esté en el cielo.

Hoy es un día completo, volvemos a nuestro centro comercial de entretenimiento para dar un gusto a los niños (los montamos en un simulador) y luego nos vamos a nuestro centro comercial APM ya que hemos descubierto que tiene oferta culinaria para aburrir, cenamos en un Mexicano fusión y de vuelta al alojamiento. Lo hagamos como lo hagamos siempre volvemos a las tantas, doloridos y cansados.

2 comentarios sobre “La Gran Muralla – esta vez la versión más ortodoxa

  • Dora Cabrera 31 agosto, 2016 at 21:40 Reply

    Antes tardaban días en escribir, pero ahora vienen como puñaladas de loco!
    Nos da una alegría al mirar y ver que hay novedades…
    Supongo que mañana inician la agotadora vuelta. A qué hora estarán en BCN?
    Los extrañamos un montón
    Un beso de toda la family

  • fani 31 agosto, 2016 at 22:25 Reply

    Eiii! Qué tiene nuestra versión de la muralla del 2008 que envidiar a esta??
    Ja,ja,ja
    Sebas, te perdono…

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