Nos hemos dejado bastantes dias atras…asi que nos ponemos al dia:
DIA 11
Llegamos a Jaipur a mediodia. Fuimos a comer a un restaurant «modernillo» llamado NewYorker, en el que entre otras cosas habian «Spanish Jalapenyos». Desde luego, ese ambiente de ignorancia geografica propia de los USA lo habian conseguido muy bien.
nos trajeron una lasanya que no se parecia ni de asomo a una lasanya real, y despues de vernos la cara de asco nos la cambiaron por unas pizzas regulares. Lo mas curioso del lugar es que estaba en un primer piso de un edificio de oficinas bastante grande. Y en las escaleras del edificio (en principio pijillo), habia azulejos de banyo y con dibujos de Ganesha y porqueria a mogollon.
Ese dia, por la tarde, decidimos darnos un banyo de occidentalidad consumista y le dijimos a nuestro Ambros (el conductor) que nos llevase al «Mall» (gran superficie tipo Gran Via II) mas grande de la ciudad. Queriamos ver que compraban los hindues y que pinta tenian.
En India estos centros son solo accesibles a las clases altas de la poblacion. Encontramos muchos ninyos de papa con pinta de chulitos baratos (de mercadillo) y ninyitas inocentes que se reian como pavas. La gente iba con mucha prepotencia…como si estuviesen en en gran evento (y nosotros que vamos a pasar el fin de semana pq no tenemos pasta para nada mas)
Al final los precios nos tentaron y acabamos pecando. Unas gafas pijas para el nene fue lo primero (hilfiger por menos de 50 euros). Despues la «nena» quiso entrar en Adidas..y arrasamos. 4 camisetas de las mas pijas y 2 pantalones..todo por unos 70 euros (en Espanya ese es el precio de una sola camiseta de las pijas)
Con complejo de culpa consumista fuimos a un joyero de la mano de Ambros, y compramos un pequenya joya (topacio azul) para la nena. El dia salio bastante caro la verdad. Para rematarlo, cenamos en el McDonalds mas caotico y ruidoso que he visto en mi vida (hasta el punto que felicite al dependiente por su trabajo). Un dia rabiosamente occidental y consumista que sento muy bien a Sandra (efecto que preocupo un poco a Sebas. Para eso venimos a la India?)
El hotel estaba mas que bien…y dormimos de fabula.
DIA 12
Nos adentramos en el corazon de la ciudad rosada (se llama asi porque la pintaron completamente de rosa para la llegada del principe de Gales hace mucho tiempo…y desde entonces por ley todas las fachadas son rosa).
Fuimos al palacio de los vientos y vimos su impresionante fachada (primera foto)
En el fuerte vimos el canyon sobre ruedas mas grande del mundo. Consumia 100 kilos de polvora en cada disparo y hacian falta 4 elefantes para girarlo. Un alcance de 35 kilometros (lo mas parecido a un misil actual) y su ruido, ademas de dejar sorda a la gente, provocaba abortos prematuros en las embarazadas del pueblo…
Por la tarde fuimos a comprar textiles..y nos llevamos una desagradable sorpresa al comprobar que los precios no eran tan bajos como creiamos (por lo menos, en las cosas de buena calidad). Aun asi compramos bastante barato si comparamos con precios Espanyoles…y tuvimos una rara conversacion con un nepali y un australinano afincado en la India que parecia estar colgado todo el tiempo.
Cenamos en el «Four seasons», un restaurante de comida hindu (volvimos a atrevernos) muy recomendable y con un precio genial.
DIA 13
Fuimos a ver el fuerte de Amber, al cual accedimos en ELEFANTE! Fueron 20 minutos encima del paquidermo durante los cuales fuimos atacados por todo tipo de vendedores y timadores.
Al llegar al palacio el conductor del elefante queria mas propina de la que le dimos (mucha jeta, teniendo un salario del estado), asi que nos rayamos tanto que pasamos del palacio y de todos. Nos fuimos bastante cabreados porque nos habian chafado un poco la experiencia del paseo en elefante. La gente te pide dineor sin mas, porque si. Me pidieron mis gafas…o cualquier regalo. No son gente necesitada…sino timadores con mucho morro.
Por suerte, mientras volviamos en coche hacia el pueblo vimos a 2 chavales lavando un elefante. Sebas hizo que el conductor arreglase un trato con ellos (50 rupias) para que nos dejaran lavar a los elefantes un poquito. Nos descalzamos y con una piedra limpiamos al elefante que estaba felizmente tumbado en el agua. La experiencia fui muchisimo mejor que el paseo…pudimos tocar y sentir la respiracion del elefante. Genial.
En el pueblo nuestro conductor nos pidio 15 minutos para recoger su telefono movil. Aprovechamos para entablar conversacion con el mismo joyero que nos habia vendido el dia anterior…y fue muy interesante. Mientras Sebas hablaba con el joyero sobre el pais, politica y sociedad…a Sandra la cocieron a preguntas sobre cancer y sexo. Sobretodo sexo.
Que reprimidos estan en este pais…y cuanta ignorancia. Segun ellos, el SIDA se cura, pero el Cancer no…y es contagioso!
De ahi partimos hacia AGRA, ciudad del Taj Mahal. Paramos a medio camino para ver Fathepur Sikri durante la puesta de sol. Precioso.
Llegamos a Agra a tiempo para cenar, y elegimos el Pizza Hut pq estaba a 40 metros el hotel (suficientes para que intentaran vendernos 3 cosas diferentes y nos pidieran limosna).
Durante la cena un chaval en una de las mesas nos deleito espontanemente con la version india de un «cante jondo». Despues de eso nos dimos cuenta de que tenian una campana a la salida que tenias que tocar si te lo habiass pasado bien…todo muy yanqui.
Pero el colmo fue cuando anunciaron (los camareros) algo que no entendimos. Todo el mundo se callo….y de repente empezo a sonar musica hindu de musical bolliwodiense. Tras varios intentos fallidos, empezaron una coreografia (si…los 8 camareros del local) bastante ensayada…aunque evidentemente desscoordinada (son camareros, no bailaines).
Filpante.
Al salir nos dieron la cuenta. Estaba DEDICADA y AUTOGRAFIADA por el camarero…Asi que por supuesto dejamos generosa propina. Y tocamos la campana, claro.
Hoy es el dia 14, pero de momento lo dejamos aqui. Estamos bastante animados (atras quedaron los oscuros dias de Pushkar) y tenemos ganas de llegar a Varanassi (y pq no decirlo, echamos mucho de menos nuestro hogar)
Fotos en la proxima entrega!
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